Repite con tu boca esta oración, con fe y esperanza en el obrar de Dios.
Dios de paz y refugio, alabado sea tu Nombre. Bendecido Dios de gloria y poder. Tu eres mi paz y mi bendición. Vengo a ti en esta hora. A alabar y adorar tu sagrado Nombre mi Dios. Amén. Bendito por los siglos.
Imploro que perdones mis pecados Señor. Perdona mis contiendas, mis guerras, mis peleas con los demás. Me arrepiento de ello. Es fea la pelea Señor. Límpiame. Perdóname. Santifícame y hazme un instrumento de tu paz mi Dios. Gracias porque así lo haces Señor. Amén.
Perdono a todas aquellas personas que me han hecho algo en la vida. Las perdono y las bendigo. Y te pido Señor que las perdones y bendigas también. Para cumplir así con tu santa palabra Señor. Amén. Gracias Señor.
Te ruego por favor por mis constantes necesidades Señor. Hemos hecho creados para padecer necesidades. Y dependemos de tu gracia y bondad mi Dios. Suple mis necesidades con tus provisiones sobrenaturales. En nuestras fuerzas nada podemos hacer. Nuestro trabajo es con el sudor de nuestra frente y nos persigue la maldición. Sé tu nuestra ayuda en momentos de necesidad. Dame tu paz interior en esta hora dado que la necesito para afrontar todos estos desafíos Señor. Gracias porque sé que harás algo grande en mi vida. Amén.
También pido por las personas que no tienen paz interior Señor. Mira aquellos que están pasando por alguna situación muy conflictiva. Mira los que están enfermos, sin trabajo, sin casa, sin dinero, sin compañía, con aflicciones varias. Ayúdales Señor. Tu eres el Dios de toda carne. Bendice las almas. Intercedo por ellas Señor. Me pongo en la brecha para implorar por tu misericordia sobre ellas. Gracias Señor porque sé que me oyes. Amén.
Y en tu Poderoso Nombre, ato y reprendo todo espíritu de guerra espiritual, de contienda, de peleas, de batallas sociales, de guerras. Satanás suelta nuestras vidas. Vete fuera con tus guerras diablo. Porque Jesucristo vino a darnos paz que el mundo no da. Diablo suelta las almas, en el Nombre de Jesucristo de Nazareth te lo ordeno. Porque Jesús te venció en la cruz del calvario. Amén.
Eterno Jesús, te pido para que tu promesa se haga realidad Señor. "Y la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento, guardará nuestros pensamientos y corazones en Cristo Jesús". Señor que sea hecha tu palabra en mi vida. Recibo tu paz y bendición Señor. Gracias mi Dios. Amén.
Yo te agradezco Padre, Hijo y Espíritu Santo, porque me das paz y tranquilidad en este momento. La recibo de ti mi Dios y Señor. Amor del Padre, consuelo del Hijo, y paz del Espíritu Santo. Amén. Gloria a tu Nombre Jesús!!! Amén. Gloria a Dios!!! Amén. Gloria al Espíritu Santo!!! Amén.
(Quede en silencio, esperando que Dios le hable a través de una voz audible o intuición; que hable a su mente, corazón, alma, espíritu, y le revele su amor y voluntad);
(Lectura bíblica de algún capítulo de la Biblia, abrir la Biblia y buscar algo para leer, o dejar que el Espíritu Santo le dirija a algún pasaje en especial. Meditar sobre el mismo, aprender algún pasaje de memoria, dejar que Dios le hable a través de su palabra, tomar decisiones conforme a ella, y comenzar a practicarla).
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