Repite con tu boca esta oración, con fe y esperanza en el obrar de Dios.
Padre de sosiego y tranquilidad. Bendecido sea tu nombre. Eterno eres tu mi Dios. Dios tranquilo y pacífico para con todos. Lleno de gloria y magnificencia. Te alabo y te bendigo. Te enaltezco y te agradezco. Amén.
Ruego que perdones mis pecados y errores, mis desesperaciones e intranquilidades Señor. Mis dudas e incredulidades. Ayúdame. Me arrepiento de todos mis pecados y te pido que me perdones y fortalezcas mi Dios. Lo recibo ahora. Amén. Gracias mi Dios.
También te pido que perdones a todas las personas que pecan contra ti y contra el prójimo Señor. Yo las perdono y te pido que las perdones y les des una segunda oportunidad. Bendice Señor. Da tranquilidad al que no tiene. Fortalece al débil y pobre de corazón. Sepan que tu eres Dios. Amén.
Suplico por mis necesidades y escasez Señor. Tu las conoces. Derrama tu paz y tranquilidad sobre mi vida. El enemigo, el mundo y las personas provocan intranquilidad Señor. El mal tiende sus trampas. La oscuridad se acerca a pasos agigantados. El mundo confunde y aflige Señor. Sé tu la paz y fuerza para todas las personas. Amén.
Bendice a mi familia, mis familiares, mis amigos, mis vecinos, mis hermanos, mis hijos/as, mi esposa/o. Ten piedad sobre ellos. Dales la serenidad y calma que necesitan para ser felices y para que puedan conocer tu amor Señor. Gracias porque sé que lo vas a hacer. Gracias Señor. Amén.
Y en tu Nombre Jehová, ato y reprendo a todo espíritu de intranquilidad, de viveza, de preocupación, de turbación, de angustia y lo echo fuera de mi vida. Satanás vete fuera con tus aflicciones en esta hora! Sal fuera de mi vida y familia, en el Nombre de Jesucristo de Nazareth te lo ordeno!
Y fiel Jesús te pido que nos tranquilices a todos Señor. Solo tu das quietud y calma a todo nuestro ser. Tu dices en tu palabra, en Exodo 14:14 "que Jehová peleará por vosotros y vosotros estaréis tranquilos". Por eso, oro para que tu tranquilidad llega a mi vida Señor. Gracias porque cumples con tu palabra. Amén.
Te doy gracias mi Dios, porque tu reposo, serenidad y bonanza llegan a nuestras vidas, como el rocío de la mañana. Bendito seas por tu gran amor y misericordia sobre nosotros. Te agradezco y bendigo. Mi alma te alaba mi Dios. Amén.
(Quede en silencio, esperando que Dios le hable a través de una voz audible o intuición; que hable a su mente, corazón, alma, espíritu, y le revele su amor y voluntad);
(Lectura bíblica de algún capítulo de la Biblia, abrir la Biblia y buscar algo para leer, o dejar que el Espíritu Santo le dirija a algún pasaje en especial. Meditar sobre el mismo, aprender algún pasaje de memoria, dejar que Dios le hable a través de su palabra, tomar decisiones conforme a ella, y comenzar a practicarla).
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