Te pido perdón por mis falencias, mis pecados, mis desganos y mis debilidades. Dios mío, perdóname, te lo pido. Me arrepiento de mis faltas y ruego tu perdón. Sé mi ayuda ante las injusticias de la vida que me agotan Señor. Mira los embates que tengo día a día contra las circunstancias habituales. Dame fuerzas Señor. No puedo más.
En oración, perdono a aquellas personas que me han hecho mal. Se que no se lo merecen, pero yo tampoco merecía ni merezco tu perdón, por eso las perdono, porque son criaturas de Dios, hechos a tu imágen y semejanza. Si ellos lo permiten reestableceré las conversaciones y si no lo quieren, esperaré el tiempo tuyo para restaurarlas.
Oro por mis necesidades Señor, tu conoces como me siento en este día, con desgano, falta de fuerzas, de ánimo, de aliento.
Estoy cansado de luchar en mis fuerzas y no en las tuyas, dado que todo es tuyo. Las almas, las bendiciones, la provisión, la fuerza, la unción, la promoción, la revelación mi Dios. Suple mis necesidades. Señor la ansiedad me agota, por eso te pido que me liberes espiritualmente.
Y no oro solamente por mi, sino por aquellos que están a mi lado Señor. Mi familia, mis hijos, mis familiares, mis compañeros de trabajo, de estudio, y demás personas que caminan conmigo. Bendíceles Señor y abre puertas para poder predicarles tu palabra mi Dios.
Y en tu Nombre, reprendo a toda fuerza del mal que quiere perjudicarme. Satanás suelta mi vida, mi cuerpo, mi mente, mi ánimo, y mis fuerzas, en el Nombre de Jesús de Nazareth te lo ordeno, porque todo lo puedo en Cristo Jesús mi Señor que me fortalece.
Jesús querido, acuérdate de tu promesa dada a tu siervo en la cual me has hecho esperar, porque ella es mi consuelo en mi aflicción, porque tu dicho me ha vivificado. Acuérdate de las promesas que me hiciste Señor y que tu Nombre sea glorificado siempre.
Te agradezco por tus beneficios, tus bendiciones y por este momento que he podido hablar contigo. Sé que me oirás y ayudarás. Amén.
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